Se acabo el juego

Y llegó... El día que nunca creíamos que fuese a llegar nunca, el momento en el que somos más desconocidos que otra cosa, nunca debimos llegar hasta aquí, no era la idea, no era el final de nuestra relación.... Accediste a jugar conmigo... Me hiciste jugar contigo... Y no respetaste la única regla que te pedí, que no terminasemos nunca de jugar... No porque no te dejará dejar el juego, quee cuesta, sino porque yo no iba a poder seguir y por ello me convertiría en una carga para ti y por ello tu te alejarias de mi para siempre.... Y no no no no iba a suceder... Pero sucedió... Y ahora lucho contra mi mismo cada día, por la ilusión de querer acabar con mi vida para que así ambos seamos libres.